El comercio es un elemento que debe estar incorporado a la planificación territorial y estratégica de la ciudad. El comercio tradicional es un EJE BÁSICO sobre el que se construye la imagen y visión de la ciudad y se asienta la principal forma de vida económica y social de Burgos.
Es necesario dar un tratamiento global y unitario al CENTRO HISTÓRICO para mejorar y reforzar su imagen y su atractivo.
Se deben desarrollar ACCIONES DE URBANISMO COMERCIAL que mejoren el atractivo de las zonas comerciales y la comodidad de las compras, mediante la adecuación los espacios públicos, el mobiliario urbano, la iluminación, la señalética, la animación urbana, la seguridad…
La ciudad necesita una visión estratégica que considere a su Centro Histórico como un “corazón que late”, que irradia vida a toda la urbe.
Este espacio singular e irrepetible es un aliado necesario para idear y construir una ciudad habitable y sostenible.
El CENTRO HISTÓRICO representa la identidad y la memoria de la ciudad. En Burgos se ha producido una gravísima deslocalización de las actividades económicas, que se han llevado fuera del Centro Histórico, y también se ha sufrido una desertización demográfica. Esta falta de sensibilidad y cuidado nos obliga AHORA a tomar de inmediato medidas de rehabilitación de viviendas, equipamientos comunitarios, recuperación de espacios públicos y, aún más, a revitalizar la actividad económica a partir de la localización de nuevos pequeños negocios, comercio minorista y ofertas de ocio...
Hay que buscar el equilibrio entre NEGOCIO-OCIO–RESIDENCIA.